investigación bombesina recientes parecen poner de relieve el papel de esta hormona en la pérdida de peso, el control del apetito y el metabolismo, y sugiere de un medicamento nuevo potencial para controlar la obesidad. El descubrimiento de su mecanismo, como la acción de los otros mecanismos clave a controlar el metabolismo (el efecto de la insulina sobre el almacenamiento de azúcar en la sangre, o la leptina en el metabolismo) pueden jugar un papel clave en la creación de un medicamento de combinación. Mientras que un nuevo medicamento aún puede ser un poco apagado, los resultados reportados son alentadores. La obesidad suele ser controlada a través de (1) modificaciones del comportamiento, tales como la reducción de los alimentos consumidos, junto con un aumento en el nivel de actividad física, o (2) a través de una intervención quirúrgica.
La obesidad parece ser un mal control con el uso de drogas, lo que empuja a los investigadores a desarrollar nuevas soluciones. Xao-Guan Ming y co-investigadores querían estudiar la función de un área de la célula llamada Bombesina subtipo de receptor-3 (o BSR-3). Los autores escriben que, a pesar de su nombre, tiene una capacidad relativamente pobre para recibir mensajes de bombesina.
A los efectos de su experimento, los autores utilizaron dos nuevos compuestos de aumentar o reducir la acción de la bombesina en el BSR-3 del receptor. Los resultados fueron los siguientes:
La aplicación de un compuesto ligando antagonista provocó un aumento en el consumo de alimentos, con el consiguiente aumento en el peso corporal. Dado que la acción bombesina es reducir el apetito, la aplicación de un ligando antagonista, naturalmente, que retardan la acción, y se espera que tengan esos efectos.
Aplicación de un ligando agonista, provocó una disminución en la cantidad de alimentos consumidos, así como un aumento en la tasa metabólica. Un factor positivo adicional fue que el compuesto agonista se administró a los animales de laboratorio por vía oral. Esto probablemente sería un método ideal de los pacientes la forma de administración de fármacos más humano (ya que no requiere otro tipo de suministro, como inyecciones o visitas clínicas). Los autores también informan de que la acción de los agonistas se encontró que era diferente a la de las otras vías conocidas metabólico, lo que sugiere que una terapia de tipo BRS-3 puede ser compuned con otras terapias de mayor eficacia.
Aunque es demasiado pronto para contar con una efectiva "píldora de grasa," esta investigación es, sin duda una excelente noticia. A pesar de que mucho trabajo queda por hacer para desarrollar, a continuación, determinar la seguridad y la eficacia de una nueva terapia, aprobarlo como un producto, y luego empezar a vender comercialmente, la posibilidad de un medicamento eficaz para hacer frente a la problema de la obesidad es algo que esperar.
